¿Sabes si tienes los pies planos? Es uno de los motivos de exclusión de las Oposiciones a Policía Nacional. Si te vas a presentar a la oposición mira tus pies y haz esta prueba.
Los pies planos y el cuadro de exclusiones
Muchas personas tienen los pies planos y como en casi todo, hay diversos grados. Desde los que no han tenido nunca molestias por ello (los casos más leves) hasta los que tienen dificultades para andar o estar de pie.
Los pies planos como motivo de exclusión
Es famoso el caso de un muchacho que se libró de la ya desaparecida «mili» por tener los pies planos y acabó corriendo la final olímpica de los 10.000 metros. El gran corredor alicantino José Manuel Albentosa. Pero vamos a verlo con detalle.
Dependiendo del grado es uno de los motivos de exclusión más habituales de las Oposiciones a Policía Nacional, ya que los grados leves suelen superar el reconocimiento médico. Concretamente la normativa dice que son motivo de exclusión:
Alteraciones del aparato locomotor que limiten o dificulten el desarrollo de la función policial, o que puedan agravarse, a juicio del Tribunal Médico, con el desempeño del puesto de trabajo. (Patología ósea de extremidades, retracciones o limitaciones funcionales de causa muscular o articular, defectos de columna vertebral y otros procesos óseos, musculares y articulares).
Como ves, no se cita expresamente los pies planos como motivo de exclusión, pero te excluirán si el Tribunal Médico considera que en tu caso van a limitar o dificultar el desarrollo de la función policial.
Comprueba si tienes los pies planos
Es muy fácil comprobar de forma aproximada si tienes los pies planos. Pero recuerda que solo es aproximado. Al final de este artículo te explicamos lo que debes hacer si sospechas que tienes los pies planos.
- Localiza un suelo liso y uniforme de cemento o similar. Coge una botella de agua y echa uno o dos vasos en el suelo.
- Pisa con los dos pies en el charco formado.
- Ahora camina normalmente sobre el suelo seco. Da 3 o 4 pasos y detente en la posición de «firme» con los pies separados unos 20 cm (un palmo) uno del otro.
Ahora muévete y echa un vistazo a las huellas. Mejor si les puedes hacer una foto.

Si las huellas se estrechan entre el talón y los dedos, seguramente no tienes los pies planos. Si toda la planta del pie deja huella, deberías pasar a leer el final del artículo.
La gravedad o grado de los pies planos
Vamos a profundizar un poco más para aquellos que os interese.
Se denomina pie plano al que tiene una disminución de la altura del arco longitudinal plantar. Existen fundamentalmente dos tipos, flexible (la mayoría de los casos) o el llamado pie plano rígido, más doloroso e invalidante.
Lo primero que hay que tener claro es que los pies planos son una causa de exclusión del proceso selectivo. A partir de ahí, puede que con un grado leve pasemos el reconocimiento médico.
Además, en los adultos no se puede corregir mediante el uso de plantillas o similares (la ortopedia en estos casos solo funciona hasta los 9 años).
Se puede recurrir a la cirugía para corregirlo, pero sólo está recomendada en casos que ocasionen dolor. Entre esos procedimientos se encuentran las trasferencias de tendón o estiramiento de los mismos, el realineamiento de uno o más huesos, la fusión de las articulaciones y la inserción de implantes. Complicado en cualquier caso.
El reconocimiento médico
Durante el reconocimiento tendrás que andar de puntillas y de talones para comprobar la estática del pie, de forma que si ven que tienes el pie en valgo, es decir, que metes los tobillos hacia dentro y el talón sale hacia afuera (consecuencia de los pies planos), en principio sería causa de exclusión. Si no lo tienen claro, te subirán al podoscopio, que sirve para comprobar y evaluar el grado del problema.
El hecho de tener poca curvatura en el arco plantar, es decir, tener los pies «un poco planos» no es un motivo de exclusión. Es necesario que el trastorno esté bien desarrollado para que seas excluido del proceso selectivo. En cualquier caso, queda al criterio del Tribunal Médico que te corresponda.
Conclusión
Si te vas a presentar a las Oposiciones a la Policía Nacional échale un vistazo a tus pies. O mejor, que se lo eche un especialista. En cualquier ortopedia en la que seas amable te lo harán de forma gratuita (o casi).
A partir de ahí llegará el momento de tomar medidas. Si sospechas o te dicen que tienes los pies planos acude a un especialista para que evalúe el grado y sobre todo que considere si ese grado va a limitar o dificultar el desempeño de la función policial, pues ese es el criterio que el Tribunal Médico sigue para declararte APTO o no.